Cancún.— Si el Consejo de Promoción
Turística de Quintana Roo (CPTQ) no define una estrategia efectiva para la
promoción porque argumenta desconocer el monto de los recursos disponibles,
está actuando mal, porque la estrategia no va en función del monto, sino que es
una visión, una planeación, que se pondera antes de asignar importes, señaló Conrad
Bergwerf, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya.
El CPTQ debe definir primero su
estrategia, dejar de ser reactivo y actuar de manera proactiva, cambiar el
discurso porque es muy fácil esconderse detrás del argumento de que se
desconoce el presupuesto. “Si tenemos una estrategia, buscaremos los fondos y
meteremos presión, pero hasta hoy no tenemos un planteamiento concreto”,
añadió.
Respecto al señalamiento en el sentido de lo que se va a pagar por deudas viejas y la contratación de nuevas, ellos nos lo tienen que decir, porque nosotros no tenemos claro el saldo de créditos contratados anteriormente, manifestó.
Por otro lado, recomendó a la Asociación
de Hoteles de Cancún que busque un acercamiento con la secretaria de Turismo,
Marisol Vanegas Pérez, porque en este momento es necesario trabajar
conjuntamente en un “mapeo” para sacar adelante a la industria.
La AHRM sólo ha tenido un acercamiento
con Vanegas Pérez, pero en este acordamos trabajar en una estrategia que luego
habrá que pasar al CPTQ.
Ahí es donde estamos haciendo la presión
necesaria para que se ejecute a la mayor brevedad y con la prontitud que se
requiere, el plan de acción proactivo que se ha mencionado, destacó.
A su vez, Manuel Paredes Mendoza,
gerente general de la AHRM lanzó un nuevo llamado a las autoridades para
elaborar una normatividad, un marco legal para las plataformas de rentas vacacionales,
a fin de garantizar seguridad a los visitantes.
Anteriormente las quejas que recibíamos
las dirigíamos a la Profeco, que estaba en disposición de ayudar a quienes eran
defraudados, pero ahora argumenta que ese tema no es de su ámbito, pues se
trata de un delito electrónico y cibernético, de modo que es un delito federal,
con lo cual cambian las instancias, subrayó.
Independientemente de la cantidad de
fraudes, se debe afinar el marco legal y brindar garantías de seguridad al
visitante, más allá del tipo de establecimiento en que se aloje, porque si bien
las rentas vacacionales son una opción para muchos turistas, se necesita un
marco jurídico adecuado, un contrato de adhesión registrado, que no sea leonino,
sino justo, y, sobre todo, que garanticen las normas de seguridad y cuenten con
los planes de protección civil, expresó.
Por otro lado, explicó que la Riviera
Maya reporta un crecimiento anual de la ocupación de entre 4 y 6 por ciento,
que se refleja en la creación de empleos.
La hotelería considera un staff mínimo
para operar a lo largo del año.
Se parte de considerar un promedio de
operación del 70 por ciento en el año. Dependiendo del hotel, pues los de
“ultralujo” consideran hasta cuatro empleos por habitación, en la Riviera Maya
se maneja en promedio 1.5 empleos y se planea la plantilla mensual de acuerdo
con la ocupación. Lógicamente, cuando baja, sólo se hacen contrataciones temporales
que no se renuevan si se mantiene la tendencia, indicó.
En el destino hemos tenido números
positivos y queremos continuar con ese crecimiento. Hay que recordar que Quintana Roo es punta de lanza en
la creación de empleos, sobre todo de empleo formal que ofrece la hotelería,
con prestaciones de ley, pues competimos internacionalmente en la cuestión del
servicio y eso nos obliga a tener perfiles muy definidos para garantizar
satisfacción.