Jared Kushner, yerno y asesor principal del presidente estadounidense Donald Trump, entregará al mandatario un nuevo plan migratorio, que incluye el muro en la frontera con México y un programa de inmigración basado en méritos, dijo hoy la cadena Univisión.
El programa, a ser presentado en las
próximas semanas, descarta una crisis humanitaria en la frontera sur y excluye
la legalización de los 10.4 millones de indocumentados que viven en Estados
Unidos, añadió la cadena televisiva.
Durante un foro organizado por la
revista Time, Kushner indicó que se trata de “una propuesta muy
detallada” que incluiría tres temas principales: mejorar la seguridad
fronteriza, avanzar hacia un sistema basado en méritos, y mantener “los
valores humanitarios” de Estados Unidos.
“Creo que la posición del
presidente (Trump) respecto a la inmigración, quizás fue definida por sus
oponentes por lo que está en contra y no por lo que está a favor”, dijo
Kushner al anunciar el nuevo plan.
Añadió que el plan será presentado
“probablemente al final de esta semana o la próxima”, y anticipó que
puede haber cambios antes de que el gobierno decida el futuro del proyecto.
En relación con la seguridad fronteriza,
Kushner indicó que el nuevo plan migratorio incluye la construcción de barreras
físicas en la frontera con México, así como tecnología para “mantener
alejadas a las personas que ingresan ilegalmente” al país.
Esto se realizaría, añadió, sin afectar
“el comercio y el flujo de personas legales de la manera más rápida y
eficiente posible”, de acuerdo con la publicación The Hill.
Kushner también señaló que el plan daría
mayor énfasis a las calificaciones económicas en vez de las conexiones
familiares, una idea que Trump impulsa desde que llegó a la Casa Blanca en
enero de 2017, para eliminar lo que define como “inmigración en cadena”
o familiar, y establecer un sistema de méritos.
El consejero agregó que la iniciativa
cuenta con el apoyo de varias facciones de la Casa Blanca, entre ellas del
asesor político del presidente Stephen Miller, identificado como uno de los
principales gestores de la política migratoria de ‘tolerancia cero’ de Trump
que llevó a la separación forzosa de familias.
En caso de que Trump acepte el plan y lo
presente al Congreso, deberá conseguir el respaldo de los líderes demócratas y
republicanos de ambas cámaras.
Fuentes demócratas del Senado dijeron
que no harán comentarios sobre el plan de Kushner “hasta no verlo y
revisarlo”.
“Nosotros hemos escuchado que la
Casa Blanca ya hizo contacto con gente de ambas cámaras y de ambos partidos
para escuchar cuáles son las necesidades que se tienen que satisfacer en un
proyecto de este tipo”, dijo a Univision el director de comunicaciones del
grupo conservador La Iniciativa Libre, Wadi Gaitán.
“Nuestra perspectiva sigue siendo
que cualquiera de los partidos que quiera avanzar en una legislación, tiene que
tener en mente que debe contar con el respaldo de la Cámara de Representantes,
controlada por los demócratas, y por el Senado controlado por los
republicanos”, expuso.
Para aprobar una reforma migratoria en
el Congreso se necesitan 218 votos en la Cámara Baja, controlada por los
demócratas con 235 asientos, y 60 en el Senado, controlado por los republicanos
con 53 curules.
“Eso quiere decir que sin apoyo
bipartidista el plan de Kushner no irá para ninguna parte”, precisó, y
añadió: “y la firma del presidente”, pues “sin su respaldo
ningún proyecto será promulgado”.