La senadora opositora Jeanine Áñez asumió el poder en Bolivia tras la renuncia de Evo Morales, en una sesión parlamentaria con la ausencia de los representantes del oficialista Movimiento Al Socialismo.
Tras la renuncia de Morales, también renunció el vicepresidente Álvaro García Linera, quien debía tomar las riendas del país, de acuerdo al artículo 169 de la Constitución boliviana; en la línea seguía la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, quien se sumó a las dimisiones.
Evo Morales renunció el pasado domingo a la Presidencia tras una recomendación de los militares después de que se publicara un informe de la OEA en el que se denunciaban graves irregularidades en los comicios del 20 de octubre, en los que fue reelegido para un cuarto mandato.