La llamada “generación de transición” de trabajadores mexicanos, que considera a 20 millones de personas que ya cotizaban con el IMSS antes del 1 de julio de 1997, tendrá que conformarse con recibir una pensión máxima de 10 salarios mínimos, en vez de los 25 que era el tope.
Esta medida fue determinada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) luego de resolver una contradicción de tesis entre tribunales federales, las cuales amenazaban con incrementar la pesada carga fiscal que estas pensiones representarán hasta el año 2080.
Los trabajadores de esta generación tendrán dos opciones al momento de jubilarse: elegir entre financiar su pensión con lo que se haya acumulado en su Afore, o solicitar una pensión al IMSS, pagada por el erario bajo la Ley del Seguro Social de 1973. Si se deciden por esta última, tendrán como tope 10 salarios mínimos, ya no 25.
“Es jurídicamente inaceptable (aplicar el tope de 25 salarios), en virtud de que el financiamiento de régimen de pensión anterior y el nuevo son distintos, motivo por el cual, a cada uno se le debe aplicar la normativa correspondiente a su esquema pensionario”, señalaron los magistrados de la SCJN.
Fuente: DiarioYucatán