Según datos del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (IMOVEQROO), el 84% de las mujeres que utilizan transporte público en el norte del estado han sufrido o sufren acoso sexual, por lo cual urgen que se implementen acciones para erradicar este problema.
Bibian Castillo Dzul, delegada de la Zona Norte del IMOVEQROO, dijo que este mapeo surgió de los foros y mesas de trabajo realizados en el mes pasado sobre violencia de género en transporte público.
El estudio se realizó en los municipios de Puerto Morelos, Benito Juárez, isla Mujeres y Lázaro Cárdenas.
Se analizaron 105 rutas, de las cuales 60% de los usuarios son mujeres, que en promedio hacen tres viajes diarios.
Dijo que de una muestra de mil mujeres, pudieron determinar que 84% sufren acoso sexual en el transporte público.
Las cifras indicaron que el 72% de los casos el acoso es en autobuses y el 28% restante en TTE (Transporte Terrestre Estatal), determinando que es derivado del exceso de pasaje cuando ocurren las agresiones, es decir, en las horas pico, de 6 a 8 de la mañana y de 6 a 9 de la noche.
“El 98% de las encuestadas considera que es una pérdida de tiempo denunciar el acoso sexual. De los casos presentados durante la encuesta, únicamente una mujer denunció un acto, pero desistió del proceso por desconocimiento y temor a las represalias”.
En cuanto a la participación u omisión de operadores y otros usuarios ante las agresiones, 70% no brindó apoyo. Además, resaltaron que los choferes de taxis son los que presentan mayor número de quejas de mujeres acosadas, con el 47%, Operadores de las combis con el 33%, Choferes de autobuses con e 20%.
De estas experiencias y con ayuda de las coordinadoras de las mesas de trabajo, trazaron cuatro ejes: Prevención, Sanción, Implementación de procesos de capacitación, Infraestructura y tecnología.
Mencionó que a partir de esta fecha entró una campaña que será de forma permanente, que exponga la problemática y dé soluciones en base al respeto, valores y fomento de la denuncia.
Además, la capacitación en perspectiva de género será obligatoria para operadores de transporte público.
Asimismo, se aplicarán sanciones severas para los operadores, sindicatos y concesionarios. En el primer caso, si el operador es quien comete la agresión será retirado de sus funciones, si es respaldado por los sindicatos, podrían estar interponiendo una sanción administrativa, y en el último de los casos se retirarán las concesiones.
