Cancún.— A pesar de que el sargazo comenzó a afectar a Quintana Roo en 2015 hasta el momento no se ha dado la debida importancia a la disposición final del alga, un proceso que genera gases tóxicos y sustancias que contaminan el manto freático, según manifestó Esteban Amaro, director de la Red de Monitoreo del Sargazo Cancún.
Cada municipio debería tener un lugar destinado para la disposición final del sargazo, el cual tendría que tener todas las medidas necesarias para que no haya escurrimientos de los lixiviados hacia el manto freático y evitar su contaminación, apuntó.
Tendrían que tener geomembranas que
cubran perfectamente el suelo, pero no se ha hecho porque es una inversión
millonaria y el terreno quedaría prácticamente inutilizado, a menos que se
tenga un biodigestor para procesar la materia orgánica y después darle otra
disposición, quizá como abono o para producir gas o energía eléctrica, indicó.
El entrevistado dijo que los hoteleros,
quienes realizan una labor importante para limpiar sus frentes de playa, no
tienen dónde tirar el sargazo y optan por lo más fácil: contratan a empresas
que se lo llevan.
Si caminas por la playa te vas a
encontrar a los sargaceros que están recolectando el alga. Ellos son los
verdaderos héroes porque están bajo el sol, levantando el sargazo, expuestos a
los gases tóxicos que emana el alga en descomposición, pero nadie sabe a dónde
van a tirar el sargazo, añadió.
Habría que ver con la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente y la Semarnat qué medidas están tomando para controlar ese tipo de desechos. Por fortuna, se está considerando una nueva ley estatal en la que se propondrá dar al sargazo un tratamiento especial y se estrictos en su manejo.
El entrevistado insistió en que el alga
genera contaminantes para el ambiente y por eso el agua se torna color marrón y
el sargazo en descomposición “huele horrible”.
El ácido sulfídrico tiene azufre, huele
a huevo podrido, además de que el metano, conocido como gas de pantano, también
suelta hedor. Sus gases son tóxicos a ligeramente tóxicos cuando tienes
exposiciones moderadas, agregó.
De hecho, dijo que en las islas caribeñas de Martinica y Guadalupe se han reportado problemas de intoxicación porque en las aldeas de pescadores donde el sargazo se acumula en los traspatios, se dieron casos de niños con problemas de la piel y respiratorios y se comprobó que los gases también dañan a los equipos electrónicos porque corroen sus componentes.