Cancún.— A los 33 años de edad, Ricardo Ruvalcaba, se prepara para interpretar nuevamente a Jesús de Nazareth, en el Viacrucis de este viernes, en Playa Delfines, con un mensaje claro: Jesús vive y Cancún va a vivir, se va a levantar de esta situación que le agobia.
Entrevistado durante los ensayos,
comenta que en esta ocasión habrá muchas “novedades”, pues habrá una
predicación previa, sacerdotes escucharán confesiones en la playa y a las 4 de
la tarde comenzará la representación.
Si alguien que esté en la playa desea
confesarse podrá hacerlo, sin importar que vista sólo traje de baño. “Los que
estarán fuera de lugar somos nosotros, ellos estarán disfrutando de la playa”,
señala.
Hace siete años que Ricardo participa en
el Viacrucis. Con excepción de dos años en los que no tomó parte, su papel ha
sido siempre el de El Nazareno.
En ese tiempo ha presenciado muchos testimonios de fe, pero recuerda en especial el de una mujer brasileña que tenía muchos problemas y para distraerse decidió venir a vacacionar a Cancún en una Semana Santa. Ella no sabía del Viacrucis, pero su director espiritual le dijo: “te espera una sorpresa en Cancún, Jesús te espera en Cancún”.
El Viernes Santo la mujer fue a Playa
Delfines y al llegar vio una superproducción y uno de los actores la llamó y la
invitó a actuar. Ella participó como extra y al terminar la representación
estaba hecha un mar de lágrimas, revela.
De hecho, este maestro lasallista
comenta que también en su vida hubo cambios, desde el tiempo que se le dedica a
esta obra, que literalmente modificó sus hobbies. Además, empezó a participar
en el Viacrucis desde antes de ser novio de su esposa, de tal forma que esta
representación es parte de su historia de vida.
Me he involucrado más en el mundo del
teatro, me gustaría trabajar como director artístico, me encanta el teatro. Por
estar en esta obra me han invitado a participar en otras, señala.
Los ensayos duran meses y ahora más
porque en diciembre pasado por vez primera se montó la obra Navidad en la
Playa. “Fue extraordinario, pero no hubiera sido posible sin haber hecho antes
el Viacrucis”, explica.
Con Navidad en la Playa ya se hizo lo
más difícil, que es escribir la obra, musicalizarla y montarla. Yo mismo, como
director artístico, me perdí porque nunca la habíamos vivido, era imaginación y
transmitirla y ponerla en movimiento no siempre es fácil, pero se dio el primer
paso.
Este año los ensayos empezarán a finales
de mayo.
Contrario a lo que se pudiera pensar,
asegura que la gente agradece que se lleve el Viacrucis a la playa porque es
una obra de teatro, no un Viacrucis como la mayoría está acostumbrada a ver, es
una oración, un montaje en el que se actúan los milagros y las últimas doce
horas de la vida de Jesús.
La representación, que dura 1:45 horas y
termina con la Resurrección, está hecha precisamente para la gente que no está
acostumbrada a rezar y se sorprende de ver a 250 actores en escena en la playa
porque es espectacular.
El sábado 20 a las 6 de la tarde se
oficiará por cuarta ocasión una misa en al aire libre en Playa Delfines, donde
se instalarán dos pantallas gigantes.