Se llevó a cabo la edición 71 de los premios Emmy, en reconocimiento a lo mejor de la televisión estadounidense, en el Microsoft Theatre de Los Ángeles, California.
Los asistentes a la gala de los Emmy de este año se levantaron varias veces de sus asientos para ovacionar a los elencos de Game Of Thrones y Veep, dos exitosas series que ya cerraron sus últimas temporadas.
Game of Thrones puso un broche de oro a su despedida de las pantallas al obtener el Emmy a mejor serie dramática.
Sin embargo, las altamente reconocidas series no fueron galardonas en las otras categorías principales y más bien figuraron unos cuantos primerizos.
La premiación de la Academia de la Televisión de Estados Unidos en su edición 71 vio cómo se alzaban con estatuillas varios creadores e intérpretes británicos.
“Esto ya está siendo ridículo”, dijo en su discurso la actriz y guionista británica Phoebe Waller-Bridge. Y es que Fleabag, creada y escrita por ella, acumuló cuatro premios.
Ganó así el de mejor serie de comedia, el de mejor guión de serie de comedia (premio que recogió la propia Waller-Bridge), mejor actriz de comedia y el de mejor dirección de una serie de comedia (que le correspondió a su director, Harry Bradbeer).
Además, Waller-Bridge se regocijó también al ver ganar a Jodie Comer como mejor actriz protagonista de una serie dramática por la serie Killing Eve, de la que la primera es creadora.
Por su parte, otros británicos como el comediante y presentador John Oliver y el actor Ben Whishaw también fueron galardonados.
En la categoría de miniserie, arrasó Chernobyl, que se impuso sobre la también reconocida When They See Us en la categoría de mejor miniserie y recibió otros galardones por mejor dirección y mejor guion de una miniserie.
Fuente: BBC