Tihosuco.— Jóvenes egresados de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (Uimqroo) desarrollan proyectos ecoturísticos en sus comunidades para generar empleo y frenar la migración hacia Cancún y la Riviera Maya e, incluso, al extranjero.
En la comunidad de Tihosuco, declarada
apenas el 13 de marzo como zona de monumentos históricos por el presidente
Andrés Manuel López Obrador, un grupo de 11 jóvenes creó “Tihosuco Histórico.
La Casa de los Batabes”.
Además de generar fuentes de empleo, uno de los principales objetivos de La Casa de los Batabes es promover la conservación de los recursos naturales y la identidad cultural de la zona maya.
La mayor parte de sus integrantes
cuentan con la certificación que entrega la Secretaría Federal de Turismo como
guías profesionales.
Felipe Neri Dizdz Pool, uno de los integrantes del grupo, explica que a casi un año de trabajo ya concretaron dos recorridos que tienen muy buena aceptación entre los turistas que llegan a la zona o que los contactan vía redes sociales, como es el caso de la página de Facebook https://www.facebook.com/TihosucoHistorico/
Uno de ellos es el paseo de observación
de aves por la selva cercana “Pajareada en Tihosuco”, que permite a los amantes
de la ornitología observar en su ambiente natural aves locales y migratorias,
muchas de ellas amenazadas o en peligro de extinción.
Otro de los productos de esta joven
organización es el Recorrido Nocturno por la zona de Monumentos Históricos.
Los turistas que se integran a este paseo visitan las casas restauradas y las que están en ese proceso, la iglesia y el Museo de la Guerra de Castas, donde se cuenta la historia de la población.
Ante la falta de centros de hospedaje en
Tihosuco, los integrantes de La Casa de los Batabes idearon un esquema que
permite integrar a varias familias a la plataforma Airbnb.
Les dan asesoría y los apoyan en todo el proceso para que los turistas puedan disfrutar la verdadera experiencia de vivir las tradiciones mayas tal y como se mantienen en la actualidad.
Entre las opciones de hospedaje hay
palapas tradicionales mayas equipadas con hamacas y muy cerca de la cocina y la
casa donde vive la familia anfitriona, aunque no hay restaurantes, la comida no
es un problema porque ofrecen la opción de cocinar especialmente para los
huéspedes en fogones de leña.
Las tradiciones de la comunidad también
se integran a los recorridos con los turistas, si hay suerte y las fechas
coinciden, los visitantes pueden formar parte de actividades como el “Jeet´s
Meek”, que es una especie de bautizo maya, muestra del sincretismo religioso y
cultural de los mayas y los españoles.