México
Estrenan “Los Pingos” su ‘infierno’: rostizan a los Tigres
Cancún.- Los Diablos Rojos del México superaron 14-8 a los Tigres de Quintana Roo para estrenar con éxito su nueva casa en un partido oficial de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
La temporada 2019 se puso en marcha en el nuevo estadio de la capital del país con duelo de poder a poder en el que el receptor Francisco Córdoba produjo cinco de ocho carreras de los Tigres de Quintana Roo.
Pletórico lució el estadio “Alfredo Harp Helú”, donde los más de 20 mil aficionados gozaron de un duelo de batazos en la llamada “Guerra Civil”, con victoria de los Diablos Rojos del México 14-8 sobre los Tigres de Quintana Roo.
Los Tigres comenzaron fuertes anotándole tres carreras a Matt Gage en la primera entrada con doble impulsor de Frank Díaz al jardín derecho para traer a Rubén Sosa con la primer carrera de manera oficial para el recinto y otro de un par de timbrazos en los spikes de Brian Hernández y el mismo Díaz cortesía de Francisco Córdoba.
Los Diablos no se dejaron y empataron de inmediato a Javier Solano, con cuadrangulares de Japhet Amador de dos rayitas y Oswaldo Arcia de una.
Los felinos armaron en el segundo acto rally de cinco, con bombazo solitario de Justin Greene, sencillo remolcador de Manny Rodríguez, antes de un bombazo de tres anotaciones de Francisco Córdoba, quién sumo cinco remolcadas en la noche.
Los locales recortaron con dos en la tercera, gracias a palo de vuelta entera de Iván Terrazas, dándole la vuelta en la cuarta con ataque de cuatro.
na más llegó en la quinta y cerraron números en la séptima con tres más para los de casa, sumando el segundo vuela cercas para Jafet Amador.
El triunfo en labor de relevo fue para Octavio Acosta; mientras que Fabián Williamson fue el derrotado.
Los Tigres tuvieron los debuts de Irving Zazueta, Bryan Aragón y el cancunense Miguel Gamboa, quién entró a la defensiva en la octava entrada, consumando un out.
Este sábado será el segundo juego de la campaña con Carlos Frías por Tigres y Patrick Johnson por Diablos como abridores.
