Según el más reciente informe de la organización ciudadana Semáforo Delictivo, la violencia en el país se incrementó en nueve delitos: extorsión (35%), violación (12%), robo a negocio (11%), feminicidio (9%), violencia familiar (6%), homicidio (4%), lesiones (4%) y secuestro (2%); y únicamente dos delitos presentaron una diminución en sus indicadores: robo a vehículos y a casa habitación.
De acuerdo con Semáforo Delictivo, enfatizó que las entidades que reportaron menores tasas de homicidios fueron Yucatán, Campeche, Aguascalientes, Durango y Cohauila.
Mientras que Colima, Baja California, Chihuahua, Guanajuato y Morelos fueron los que reportaron la mayor tasa de homicidios.
Por otra parte indicó que en delitos como secuestro, extorsión, narcomenudeo y robo a vehículo, los estados de Campeche, Chiapas, Nayarit y Yucatán fueron los mejores evaluados, y Colima, Tabasco, Morelos, Zacatecas y Quintana Roo los peor evaluados.
Incluso, Quintana Roo se encuentra en primer lugar nacional en la incidencia de robo a negocios, con 191 casos por cada 100 mil habitantes, muy superior al segundo lugar que es la CDMX con 136 y cuadriplica la media nacional de 46 casos por cada 100 mil habitantes.
Durante su conferencia de prensa, Santiago Roel, dirigente de la organización, reiteró que el homicidio tuvo una alza en 19 estados del país, pero señaló que es notable que Sinaloa, Tamaulipas y Baja California Sur hayan salido del indicador rojo y en particular estos dos últimos se encuentren en verde.
No obstante, externó su preocupación por lo que está pasando en Quintana Roo y Guanajuato en materia de seguridad pero que sufre los embates del crimen organizado.
Por otra parte insistió en la regulación de las drogas como una estrategia de paz, una tarea que está pendiente del actual Gobierno Federal.
“Los diputados y senadores deberían estar discutiendo y aprobando un modelo pragmático y funcional de regulación de drogas. Si mañana regulamos, cuando menos la cannabis y el cultivo de la amapola, estaremos avanzando en la ruta correcta para reducir la violencia extrema en México.
“Lo hemos dicho muchas veces, la única manera de bajar el homicidio, la corrupción de alto impacto y otros delitos de crimen organizado es la regulación de las drogas. No para fomentar consumos, sino para quitarle el negocio a las más”, insistió.
Advirtió que el año 2019 podría cerrar con más de 30 mil homicidios dolosos.