Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), aseguró que no obligarán a los ejidos a integrarse al Tren Maya, y que en caso de no poder persuadirlos de los beneficios del proyecto, dijo, buscarán otras opciones de trazo de la vía férrea.
Concretamente sobre el ejido de Bacalar, aseveró que, si no pueden llegar a un acuerdo con los comuneros, optarán por modificar los planes de vía y de la estación que están proyectados para este municipio.
Recordó que el Fonatur solicitó al ejido integrar 1,000 hectáreas al desarrollo urbano que se detonará en torno a la estación ferroviaria que se ubicará en esta zona.
No se trata de expropiaciones, indicó, sino de una asociación con los ejidatarios para que ellos renten sus tierras a eventuales inversionistas de proyectos inmobiliarios que se planean detonar en torno a la estación ferroviaria.
Explicó que el esquema de incorporación que el Fonatur propone a los ejidatarios es el fideicomiso de inversión y bienes raíces (fibra), figura empleada para fomentar la inversión en bienes raíces al colocar Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios en la Bolsa Mexicana de Valores.
“Por eso no lo está haciendo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sino Fonatur”, acotó.
“La consulta no trata solamente de definir sí o no en torno el tren, sino cómo se va a beneficiar a las comunidades, qué modelo de desarrollo, qué se va a construir aquí, qué va a pasar por allá”, agregó.
Jiménez Pons indicó que el modelo propuesto a los ejidatarios busca aprovechar la experiencia del Fonatur en la generación de proyectos, los cuales se pondrán a consideración de las calificadoras para que acrediten su rentabilidad, “y en ese momento lanzarlos al mercado para adquirir el capital para desarrollar las propuestas”, considerando incluso emplear fondos de retiro, que también ya han alzado la mano para participar.
Esto obligará, añadió, a que el Fonatur tenga un manejo transparente, ya que en Quintana Roo hay un antecedente de venta de terrenos por debajo de su valor comercial.
Fuente: Marcrix