El París Saint-Germain se proclamó campeón de la liga francesa por octava vez en su historia, unas horas antes incluso de jugar este domingo ante el Mónaco en la 33ª jornada, gracias al empate 0-0 del Lille, segundo clasificado, en el campo del Toulouse.
El Lille necesitaba ganar los seis partidos que le quedaban hasta el final del curso y que el PSG perdiera todos los suyos para poder arrebatarle el título.
El equipo del norte queda ahora a 16 puntos del líder y tiene cinco encuentros por disputar, con lo cual podría sumar un máximo de 15 unidades, insuficientes ya para poder lograr el título.
Su empate en Toulouse hace por lo tanto campeón matemático al equipo de la capital, que consigue su segunda Ligue 1 consecutiva y la sexta en las siete últimas temporadas, una etapa en la que únicamente se le escapó el título en la 2016-2017, donde el campeón fue el Mónaco.
En el equipo del Principado jugaba entonces Kylian Mbappé, que luego pasó al PSG y que suma ya, con apenas 20 años y siendo además campeón mundial, tres ligas francesas en su palmarés.
El equipo de París aspirará el sábado de la próxima semana a un doblete nacional, en la final ante el Rennes en la Copa de Francia.